Poemas-Poesías-Pensamientos

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viernes, 30 de septiembre de 2011

Lluvia...

Remojo que en mi piel se pega.
Lluvia misteriosa, que leve cae.
Recuerdo que en tu sed me queda.
Tus gotas, rocío que el viento trae.

Danza de aire y humedad.
Lágrimas que del cielo fluyen.
Empapado compartí tu verdad.
Secretos, que tu caudal destruye.

Llovizna que mi vidrio empaña.
Corazones borrados por el hastío.
Figuras que tus sombras apañan.
Sentimientos que reparto contigo.

Cuanta imaginación en mí despiertas.
Compañera de mis noches desiertas.
 Eres inspiración de mi alma poeta.
Fiel seguidora, admiradora de mis tristezas.



Osvaldo













jueves, 29 de septiembre de 2011

Por qué..

Por qué no muere mi corazón...?
Si cada vez que te nombran,
por descuido de las sombras,
me arde el pecho de tensión.

Por qué no ríe mi corazón...?
Cada vez que te recuerdo,
imágen gris en este encierro.
Alimento pobre de mi ilusión.

Por qué no estalla mi corazón...?
Cada vez que tu mirada,
cruza la mía ya cegada,
por esta vida sin razón.

Por qué se apaga mi corazón...?
Cuando espero tu llamado,
deseo iluso, desesperado.
Tanto sufro por tu perdón.

Por qué no tengo ese perdón...?
Si con el tiempo he logrado,
lavar heridas del pasado,
que han lastimado a tu corazón.

Por qué no entiendes a mi corazón...?
Si día a día te he desmostrado,
que nunca a nadie habré amado
con tanto celo y devoción.


Osvaldo





miércoles, 28 de septiembre de 2011

Eres

Eres la miel, néctar de rosas.
Candentes noches, recuerdos celosos.
Alfombra de besos, pasiones furiosas.
Disfrute de amor, manso, tibio y fogoso.

Eres la paz, fruto de la calma.
Razón de vivir, caricia deseada.
Silencio de amor, un grito que clama.
Vapor de sudor, sonrisa callada.

Eres la razón, pecado de locura.
Hoguera que entibia, los fríos temores.
Alegre guardián, prisión de ternura.
Plácido manantial, sabor de licores.

Eres fuego sensual, furia tranquila.
Palabras que endulzan oidos vacios.
Tormenta de mar, quietud que domina.
Pedazo de cielo, en mi pecho dormido.

Eres la sal, condimento de vida.
Susurro vital, suspiro de gozo.
Eres mi mitad, mi luna escondida.
Regazo de seda, lugar de reposo.



Osvaldo







Tu recuerdo

Eres la luna filosa
que apuñala mi alma.
Recuerdos dormidos,
en la brisa del alba.

La imágen perdida,
en mi corazón en llamas.
La razón escondida,
cada vez más lejana.

Añoro tu aliento...,
tu respiración cercana.
Suspiro del viento,
que acaricia mi cara.

Eres el silencio...,
ese grito que llama.
Nostalgia de un beso.
Penumbra cegada.

Evoco ese amor...,
pasión que perdura.
Me resisto al dolor...,
y a tu olvido..., causal de locura.



Osvaldo




viernes, 23 de septiembre de 2011

Es lo que soy

Soy un pedazo de Dios.
Destino seguro en tu final.
Soy un pedazo de vos...,
ese eterno esclavo leal.

Soy quien te mece en la calma.
El que acaricia tu cuerpo de gaza.
Soy ese calor, cobijo de tu alma.
Sensación de fuego que te abraza.

Soy quien pinta un amor con palabras.
Esa voz que en tus sueños te habla.
Soy susurro de leves caricias.
Soplo tibio, de viento en tu espalda.

Soy quien sueñas en noches amargas.
Deseo de tu piel en llamas.
Soy tu puente del río que amas.
Mariposa azul en tu cuento de hadas.

Soy el agua, que tu sed apaga.
Manantial, que en el desierto aclamas.
Soy tu luz, pasión en tí atrapada.
El corazón..., que en silencio amas.


Osvaldo







jueves, 22 de septiembre de 2011

Tan lejos

Me siento solo,
ávido de tu pasión. 
Te siento lejos...,
sombra de mí ilusión.

Solo tus besos, 
curan mis heridas.
Solo tus manos...,
me seducen, me dan vida.

Cuánta ilusión guardada...,
hastío del corazón.
Madrugadas solitarias...,
sueños ocultos de tentación.

Refrescante sentimiento,
que en mí letargo duerme.
Solo apoyado en tu vientre,
con tu silencio, podría mecerme.


Que lejos estás..., casi no te veo.
Oigo tu silencio, que cerca te siento.
 Percibo tus pasos, plácido me duermo.
Estás a mi lado, y felíz..., yo despierto.


Osvaldo


martes, 20 de septiembre de 2011

Luces y sombras

Eres aquella luz...,
la que aclara mis temores.
Eres aquella sombra...,
la que oculta mis errores.

Luz y sombra has de ser.
Agua y fuego en mi camino.
Llanto y risa he de tener.
Tormenta y calma, mi destino.

Razón de mi locura...,
vivencia que se hace carne.
Dejo de lado la cordura...,
siento tu ardor en mi sangre.

Enigmas del corazón.
Caricias que no comparto.
Evidencias de la ilusión.
Muere contigo el espanto.

Luz y sombra has de ser...,
la claridad de mis derroches.
Sombras tiernas que me cubren...,
en los placeres de tus noches.



Osvaldo


lunes, 19 de septiembre de 2011

Serás mi destino

Como expresar lo que siento.
Qué hacer para entender esta pasión.
Estoy solo y me siento muerto.
No logro que tus oidos sean eco de mi corazón.

Disfruto el ardor de mis heridas...,
porque éres el bálsamo de mi cura.
Herido o moribundo me verías...,
hincado a tus pies, o erguido en mi locura. 

Mi alma vacilante en tu mundo deambula.
Cómo saciar mi sed, en mi desierto de cordura.
Me quema mi sangre por tanto fuego que circula.
Estalla mi cuerpo, de tanto amor y ternura.

Tu cuerpo es el paño donde dibujo mis deseos.
Tu boca es la fuente, manantial del que bebo.
Dulce tentación, musa de mis sueños.
Capricho prohibido, amarte no puedo.

Buscaré en los lugares que suelas estar.
Inalcanzable destino por tí lucharé.
No resigno mi vida si no te puedo amar.
Navegante eterno, en el tiempo seré.

 

Osvaldo



Largas madrugadas



La noche quedó atrás,
estoy descansando en las madrugadas de mis días,
silencio, brisa leve…
acompañada de aromas a hierba mojada.
El rocío empapa mi piel, y en el fondo de mis ojos,
yacen las estrellas que ya conté.

Que largas son las madrugadas….,
parece nunca aclarar.
Horizonte que te ocultas en las formas,
que se mueven en la oscuridad.
Siento que mis poros son volcanes…,
volcanes a punto de estallar.
Hierven mis sueños en mi sangre…,
sueños de nunca acabar.

Que largas son las madrugadas….,
tanto le cuesta al alba dejar al sol despertar.
Mariposas de lo oculto, que en sus alas traen historias
que con el tiempo he podido memorizar…,
mariposas de lo oculto…., no vengan aquí a volar.
Amor que se desvanece, fue amor y mucho más.
Ansias de cuerpos ardientes y espíritu inmortal.

Que largas son las madrugadas….,
que no termino de soñar.
Que avaro con su avaricia,
hizo a mi corazón gritar.
Sentado en la hierba blanda,
puedo anhelar, puedo soñar,
puedo existir, puedo morir.
Pero el temor de despertar y no tenerte,
o despertar y perderte…., me da frío.
Me siento del sol, desprotegido,
me siento gigante dormido.

Que largas son las madrugadas….,
tantos amaneceres que aún no he vivido.
Eco en un llano sin cuevas….,
tormenta en un mar sin navío.
Brumas que se llenan de formas,
en todas estoy contigo.
Soledad inerte…, cuanto sufro,
cuanto duele este castigo.

Que largas son las madrugadas….,
Pero aunque el sol esté dormido….,
Un haz de luz escapará
y tocará mi rostro envejecido,
mi madrugada se acabará….,
entonces de nuevo habré nacido.


Osvaldo


domingo, 18 de septiembre de 2011

Una locura

Las sombras ocultan,
la luz de este fuego.
Volcanes activos....,
prisión de deseo.

Mezcla de mares,
orillas y rocas...,
cielos rojizos,
dibujan tu boca.

Tierno sabor...,
fragancia de rosas.
Cuerpo de ángel...,
caricias preciosas.

Senderos de hojas,
cordones de seda.
Dibujas mi cielo...,
y en sueños te quedas.

Tanta pasión...,
cuanta locura.
Vivir este amor,
me mata, me cura.
                                                                                                                                      Osvaldo


sábado, 17 de septiembre de 2011

Ilusión


Quisiera enredarme en el aire...,
hacerme amigo del viento,
  para dibujarte entre las nubes.
Descansar en la paz de tu alma,
y dormirme en tus sueños.
Princesa de mis cuentos.
Mariposa de ese paisaje
que no se puede olvidar.
Cielo inmenso, mar enorme...,
cuánto placer cobija en tí, 
cuánto deseo vive en mí.
Sendero sinuoso que sigo sin mirar,
pradera verde, mar azul.
Horizonte infinito donde debo llegar.
Cuánto tiempo llevará..?
Llegaré..., o será una ilusión..?
Fuente eterna de pasión...,
de tu agua he de beber,
sé que calmarás mi sed,
cuando a tus piés rendido, 
por el cansancio abatido,
descanse por siempre mi ser.




                                                                                                                           Osvaldo


No vengas por mí

Hoy no vengas por mí...
déjame vivir este momento.
Aleja tu manto de aquí...
mi alma ya no es desierto.

Cuántas veces te deseé,
en mis oscuros pensamientos.
Cuántas veces te pedí,
pero fueron solo lamentos.

Hoy no vengas por mí...
tengo un pacto con la vida.
Aleja tus suspiros,
deja que mi alma decida.

Sedujiste mi existir,
alimentaste mi apatía.
Fue tu gozo mi sufrir,
cuánto urgaste en mis heridas.

Muerte negra...
Muerte arpía...
Manto negro...
Cruel agonía...

Hoy no vengas por mí...
los ríos ya no sufren la sequía.
Hoy no vengas por mí...
no estoy solo..., mi alma tiene compañía.
                                                                                                           Osvaldo


Ángeles demonios

Ángeles caídos,
que habitan tu alma.
Ángeles demonios,
que perturban la calma. 

Cuánta pasión prohibida,
cuánta locura guardada.
Sentimientos muertos,
libertad de un alma encadenada.

Largas noches de soledad,
hondas heridas atadas.
Bálsamo de mi enfermedad,
garras en mi corazón clavadas.

Tormenta de libertad.
Tanta quietud..., tanto hastío.
Noches pobladas de soles,
días plagados de frío.

Amores que se funden en el alma,
de los ángeles caídos.
Amores que buscan la calma,
de los demonios dormidos.



                                                                                                        Osvaldo


Te conozco

Te conozco....
Eres viento que ya he rozado,
lluvia tibia que me ha mojado.

Ya te he visto....
Tu memoria es mi presente,
tu presencia no me es ausente.

Te recuerdo....
Fuiste barco de mares audaces,
pasión y fuego en momentos voraces.

Te he sentido....
cobijando el frío de mi alma,
contagiando mi furia con tu calma.

Me has complacido....
El deseo en mis noches álgidas,
mis caprichos y la sed de mis ansias.

Te conozco....
eres ese fantasma que llevo encadenado,
desde otras vidas, a mi corazón castigado.


Osvaldo






miércoles, 14 de septiembre de 2011

Buscándote

He vivido tantas vidas,
y en todas me ha ido mal....
He nacido tantas veces,
buscándote, y todo fué banal.

No encuentro mi futuro,
si no estás aquí....
No encuentro mi destino,
si te vas de mí....

Vivir solo es eterno,
cuando puedo amar....
Morir es un pasaje, 
si eres tú el final....

Que largo es el camino
si el final es incierto.
Que triste es el destino.
Tu ausencia cuando despierto.

Sería todo diferente 
si pudiera amarte.
Ansias de poder tenerte,
tan solo para extrañarte.

Cuántas veces tengo que vivir
para encontrarte....
Cuántas veces tengo que morir
para no llorarte....

Y aunque tantas veces tenga que nacer....
Y aunque tantas veces tenga que morir....
He de nacer....., he de morir....
hasta que en algún lugar, pueda hallarte.


                                                                                           Osvaldo


martes, 13 de septiembre de 2011

Pensamientos cortos

Qué hacemos con tanto cielo...., con tanto mundo...., con tanta cosa maravillosa que anda por ahí....
Somos poca cosa para tanto disfrute...., para tanto placer.
Solo hay que saber buscar...., animarse a escarbar entre las sombras y seguramente descubriremos cuánto de mágico hay en algunas cosas....



Qué hermoso sería ser poeta...., loco...., de esos trasnochados que con el humo del cigarrillo dibujan y sueñan el cuerpo de una mujer.
Disfrutar ese sueño loco haciendo las cosas que has imaginado.
Convivir y envolverte en ese humo embriagador (como dice el tango), y amigarte con el placer.
Tener en las manos ese ticket de ida y vuelta a la eternidad. Solo tú eliges..., es tu viaje....
Es tu sueño..., y nadie te lo quita...!!!
Puedes amarla como quieras...., puedes construir lo que quieras....
Es tu sueño..., y nadie te lo quita...!!!
Tienes el pasaje de vuelta...., vuelves cuando quieras....
Y si no..!!..., elige quedarte...., sentado en ese viejo bar, mirando lejos, a través de ese vidrio sucio y empañado, los reflejos de la ciudad...., solamente tirando el humo, y pensando que la fantasía del amor...., no existe.




Los noctámbulos callan sus amores clandestinos.....
Esos amores que se ocultan con el manto de la noche. Las estrellas son testigos silenciosas de tanta pasión.
Y se cae el cielo...., se cae...., pero nadie grita el nombre de la sombra que lo acompaña.



Esas divinas tentaciones que están en la esquina de cualquier barrio.....
Esas que te destruyen la vida y se transforman en sueños muertos de lo que querías ser....


lunes, 12 de septiembre de 2011

Guardían eterno


Esa neblina que tanto cega.
Ese frío que tanto hiela.
Cuanto amor que no enceguece.
Cuanto valor que no congela.

Esa turba que te oculta.
Esa noche que te desvela.
Cuanto arrojo y cuanta entrega,
en esa tierra malvinera.


Soles grises…., noches frías.
Eterno viento…., manto pobre.
Sombras que te acompañan,
compañeras obligadas de tus días.

Fusil…., cruel fusil….,
que entre tus brazos se mecía.
Ansiedad tensa y crujiente….,
y una razón..., más que razón..., utopía.

Tu sangre…., tu vida….,
tu juventud y esa quimera,
de quedarte para siempre….,
guardián eterno de mi tierra.

Cuerpo inerte ya sin vida.
Alma joven que se eleva.
Niebla…, turba y tu quimera.
Todo junto en mí bandera.

Sos envidia de los que vuelven.
Sos el honor de los que viven.
Memoria de los ausentes….,
amigo mío de trinchera…!!!


Osvaldo


Renacimiento


Aunque se escuchen lamentos de guerra
y desesperados gritos de quejas.
Aunque las sombras ganen espacio,
y día a día parezcan más negras.
Renacerán de entre los muertos
los latidos de libertad.
Y seremos de nuevo hombres…,
hombres de verdad.

Aunque el sol se parta de frio,
y el frio empiece a congelar.
Aunque el tiempo detenga su ritmo,
y ese ritmo comience a turbar.
Volverán los buenos días…,
y poco a poco serán más.

Mentes que estaban calladas,
de aburridas hablarán.
Los caídos serán oídos,
y de la nada caminarán.

Compartirán el pan y el vino.
Dividirán la tierra en pedazos.
Lo mío será de todos,
y lo de todos será de Dios.

El mundo ha terminado,
pero el mundo siempre estará.
Cosechemos de nuevo el trigo,
que en nuestras tierras nacerá.


Osvaldo


A veces pienso....y existo..!!!

Contrariamente a lo que pensamos, nuestras vidas jamás se llenan de nosotros mismos.
En raras ocasiones el hombre mira dentro de su propio ser. En raras ocasiones puede sentir los latidos de su corazón o la intensidad de algún sentimiento que, celosamente, guarda. También en raras ocasiones sabe si realmente existe o es parte de un sueño.
Solamente vive.....!!!
Es un zombie o quizás un zonámbulo deambulando por los caminos sin prestar la más mínima atención a todo lo que lo circunda.
Constantemente aparecen sueños o mensajes que tratan de mostrarle una realidad y a pesar de ello lleva una vida que lo aprieta firmemente a todo lo que sea cotidiano.
Prisioneros somos de nosotros mismos...., y carceleros de nuestros hermanos.
Pero también, raras veces, alguien despierta y se evade de esa prisión liberándose como un pájaro que escapa de su jaula, y se eleva hasta perderse en el cielo infinito, pués es donde en su cautiverio, anheló llegar, y se emborracha de tanta libertad conseguida.
Son pocos...., los privilegiados de alma.....
Pero hay quienes lo logran.
Los otros..., los cuerdos...., los que no caen en la locura de la evasión...., siguen resguardándose en esos miedos que jamás se atreven a mostrar, atesorándolos, cubriéndolos, percatándose de no mostrarse temerarios.
Pero al fin y al cabo...., todos temen, todos sienten en su interior la picazón de perder algo que consideran valioso.
Hay hombres que temen por su dinero...., por su orgullo...., por su mujer o por el poder que han obtenido y representan.
Hasta el vagabundo teme por el pan que ha conseguido.
Yo no soy diferente...., y hay veces en que no quiero detenerme a pensar en mí mismo, y me asusto por enfrentar mi vida vacía.....
También temo.
Temo por ese vacío que yo solo he causado, temo por ser honesto y tener que confesar mi verdad también vacía.
Entonces pienso en mi vida....., y en ...¿ qué he hecho de ella?...

El hombre

El hombre necesita creer, necesita amar como nesecita respirar, y es esa misma necesidad la que lo transforma en vagabundo errante, buscando un lugar donde sus creencias sean críibles, donde su capacidad de amar sea complacida..., donde el aire que necesite no contamine sus ganas de vivir.
El hombre es eterno caminante sin saber a dónde va. Escarbando los rincones más hondos de su personalidad..., viaja muy sobre los límites de su imaginación y la cordura logrando ponerse en riezgo con sus acciones..., y ese riesgo, y ese peligro es un condimento más para una vida que puede ser trunca o relevante, depende un poco de la suerte.
Allí comenzamos a convertirnos en aventureros de nuestra propia película, de nuestro propio camino, y nos transformamos en bohemios, locos, poetas, cantores y cara duras, viciosos y predicadores, amantes y opresores, tercos y parcos, también hombres tiernos de buen corazón; no hay límites de carácteres, lo variable forma parte de lo humano con diferencias solo exteriormente visibles..., pero aunque no lo queramos..., todos los hombres nos parecemos, somos como el ganado que ama el mismo pasto, oro, poder, ilusión, mujer...., en el fondo, todos los hombres nos parecemos.
Así..., recorriendo caminos nuevos y caminos viejos se descubre desde la óptica de cada uno, otros matices de vida, una vida que puede ser complicada o sencilla..., depende de lo que se quiere ser.
Podemos ser hombres reales o ser esos pintados en cualquier historieta...., vitalicios habitantes de mentes con imaginación superior..., aquellos que dan un paso sobre el abismo desafiando la altura..., riéndose del propio destino.
Pero a pesar de todo, a pesar de los grandes yerros, de encontrar grandes felicidades y desecharlas como un papel viejo, a pesar de haber habitado en lares de paz, de conocer lo claro y lo oscuro, de la sed del desierto y la gula de las fiestas, del condimento mundano y espiritual...., a pesar de todo, el hombre sigue, sigue buscando algo más, que no sabe que es, pero lo busca con ansiedad mayúscula, quizás por el anhelo de encontrar algo superior que nos dé otras experiencias.
Lo cierto es que ese algo solo es una incógnita..., será placentero?.., valdrá la pena arriesgar?.., me quedo con lo conocido?..., mis fantasías, mis ilusiones y el panorama de vida que delante de mí tengo..., vale la pena apostar a otra cosa?
Creo que no, pero soy hombre y mi naturaleza me invita a esa "otra cosa", aunque hay algo que me ayuda y es mi voluntad..., y esa voluntad se sienta en el otro plato de la balanza.

domingo, 11 de septiembre de 2011

El deber inevitable

El agua está tibia y causa placer en mi piel, es espesa y eso hace que pueda flotar en ella dando vueltas y jugueteando como un gatito.
En mi mundo no existe el tiempo, no hay primaveras ni otoños. Es todo apacible y sin problemas voy creciendo.
Puedo observar a mi cuerpo formarse, duermo casi siempre y no me cuesta alimentarme.
Quisiera vivir aquí toda mi vida. Aunque no la conozca, reconozco que ya soy parte de ella, y yo no puedo parar ese destino. Mi mente ya funciona y en mis escasos pensamientos ya la cordura da vueltas, y me da a entender que no quiero salir de aquí. Aquí estoy solo y hago lo que me parece, todo está bien, nada aparentemente puede hacerme daño. Es lo único que conozco, pero algo me dice que en otro lado no estaré mejor.
Solo veo a mi alrededor las paredes de carne de un ser superior, me sirven de auriculares para conectarme con el mundo exterior y empiezo a aprehenderlo.
En este aprendizaje ya la confusión se adueña de mí. Noto el ritmo del otro lado para mí desconocido, pero sí, imaginable. Pareciera que los momentos no son todos iguales como aquí, son cambiantes, días de mucho amor y cariño, y otros...., para qué hablar de lo que son, creo que allí afuera todos lo conocen,  una monotonía, como si fuera una regla a seguir. ¿Es qué son tan necesarios los problemas para la convivencia?.
Aunque  no entiendo qué los provoca, puedo, sí concluir en que es la misma gente la amante de todo eso, y los atrae a sí, como parte de su existencia.
A veces también escucho música, suena bien, me relaja de las tensiones contagiosas. Otra salgo a caminar y a conectárme con la gente, escucho sus murmullos y conversaciones, es por ello que entiendo que no solo en mi casa sucede lo que sucede, parece una enfermedad general. Vuelvo cansado y entonces duermo un rato, me hace bien.
Despierto cuando llega mi padre, su voz parece más áspera que la de mi madre. Seguramente viene del trabajo; comemos, charlamos, hablo en conjunto porque me siento parte de ellos, aunque no sé si ellos así lo quieren, pareciera que sí, porque no me ocultan nada, formo parte de sus secretos.
Una noche mi padre discutió con mi madre...., me sentí muy mal, fue como si me inyectaran una dosis de nervios; al otro día fue distinto..., se amaron toda una noche y mi estado de ánimo cambió tremendamente.
Esta clase de situaciones, que van formando mi carácter, hacen que sea cambiante y no constante. Otra cosa que llama mi atención, es mi madre, que por momentos me acaricia tiernamente, puedo casi tocar sus manos..., y en otras ocasiones parece renegar por ciertos impedimentos que le produzco...., es cuando me acurruco con miedo.
Es el mismo miedo que siento al pensar, que inevitablemente algún día tendré que salir y convivir con ellos y ese otro mundo, que de a poco, voy conociendo y me asusta.
Tendré que compartir sus problemas y compartirlos con la carne libre.
Mi crecimiento será distinto porque veré las cosas con claridad, hoy solo las imagino y me queda la esperanza que no sean así.
Tendré que valerme de mí mismo y de las herramientas que este mundo exterior me proporcione. Tendré que lidiar con la ironía diaria y los días ya formarán parte, también, de mi tiempo...., ese tiempo que será un problema más.
Tendré que depender de decisiones ajenas y perderé, en parte, mi independencia.
Tendré que formar parte de todas esas normas que ahora critico y mi autonomía, no será la misma.
Me prometerán cosas que no cumplirán, me falsearán..., me engañarán. Sufriré la ausencia de amigos perdidos y de amores no conseguidos.
Viviré con la limosna de los poderosos y no me darán la oportunidad de demostrar lo que valgo. Censurarán mis ideas y me inculcarán una religión, una educación.
Formaré parte de un sistema de una máquina de hombres. Seré esclavo de mi destino que solo podría cambiar en una libertad que no poseeré. Me arrastrarán los vicios, la rutina y los sin sentidos.
Me enamoraré seguramente de alguien que no me merecerá, y sufrirá por mí. Alguna vez faltarán mi madre y mi padre..., y lloraré por ellos.
Pasaré frío y no encontraré con qué cobijarme, no será un frío carnal, ese será espiritual.
Nooooo...!!! no quiero seguir imaginando todo lo que allí afuera me espera..., aquí estoy en paz..., aquí me quedo.
Dormiré..., estoy cansado.....
Peroooo...!!!! Qué pasa...???? Déjenme tranquilo....!!!!
¿¿Dónde estoy...?? es que nadie me puede contestar...!!!
Este lugar no lo conózco....
¿¿¿Quiénes son ustedes...., por qué me ponen pañales....???
Yo...., yo no me merezco esto...!!!, soy inocenteeeee....!!!!


                                                                                                                        Osvaldo 

sábado, 10 de septiembre de 2011

Soberbia soledad

He andado por aquellos horizontes donde el sol no llega a ocultarse; donde los paisajes no tienen flores y el aire es tan denso que se puede sentir su peso en las espaldas.
He conocido dioses, mujeres y vino que compartí también.
Caminos sin destinos fijos que provocan la sensación de estar caminando en la nada.
Conocí la fuerza de las batallas y la ternura del amor.
Endurecí mi alma, mi espíritu y los sentimientos no fueron parte de mí.
Tomé lo que a mi paso encontré, a veces con desconfianza y otras con la certeza que me serviría de algo, aunque ese algo fuese muy poco.
Recorrí montañas, bosques y praderas en busca de caza para mi alimento.
En mi soledad de cuerpo me hice duro..., tan duro que ni yo podía doblegar mi grandeza.
Tropecé con seres con mi misma convicción y con la palabra y la fuerza que poseía he podido descartarlos, dejando tras de mí solo cadáveres que pretendieron sobrevivir al igual que yo..., pero Dios me ha acompañado en todo tipo de contiendas.
Mi pregunta es...¿Por qué?
Tal vez porque en mi busqueda algún día pueda encontrar el verdadero sendero que me libere de esta prisión personal.
No se puede ser triunfador por siempre..., la derrota tarde o temprano llega y puede tener el sabor amargo de la hiel, y es quizás esa derrota la que logre hacerme arrodillar, doblando entonces mi grandeza.
Tal vez sea una mujer, que con su aparente debilidad logre romper mi corazón lleno de arrogancia.
Tal vez sea Dios, o tal vez sea yo mismo el que entienda que no se puede viajar a la deriva todo el tiempo, toda una vida.
Tal vez sea eso..., u otra cosa...., no lo sé, mi destino está marcado y me es muy difícil luchar contra él.
Me pongo a pensar sobre él ¿por qué? he optado por esta vida...., ¿por qué? he nacido siendo lo que soy.
Será que la dicha alguna vez toque las puertas de mi alma, y pueda entonces lograr poner felicidad en el corazón de alguien...??
Los hombres errantes, por necios, por avaros potentados, por orgullosos, aunque no lo quieran, se parecen en cierta forma, en el fondo sus raíces son iguales. En sí aman lo mismo, con distinto nombre, llámese oro, poder..., pero la ambición del amor es la misma.
En las noches cuando reposo, los sueños saben adueñarse de mí..., he tratado de recordarlos buscando su significado. En ellos tuve mujer e hijos...., no estaba solo y entonces deseo que mi vida siga siendo un sueño.
Yo que he peleado, que he tomado las cosas puras como simples adornos; yo que he podido ver más lejos que nadie en la oscuridad y caminado en tinieblas con la seguridad de un ciego; amante de la soledad y adorador de cualquier queja; yo..., amado por muchos y odiado también..., siento que el cansancio ha tocado mis huesos y ya no quiero estar solo...., hoy quiero dejar de ser un solitario.




                                                                                                                   Osvaldo