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jueves, 31 de mayo de 2012

Eclipses y sombras






¿Cuánto sabe la arena,
.  .  . de esa humedad,
 que entre caricias, la moja?
¿Cuánto sabe el mar,
.  .  .de esos peñascos,
que tras la furia, lo botan?

¿Cuánto sé de ti.  .  .
cuando se desnudan
mis labios en tu boca?
¿Cuánto tú de mi.  .  .,
cuando en tus lágrimas,
es sólo mi nombre
el que brota?

El sol no sabe de lunas,
si sólo en eclipses,
.  .  . se acoplan.
El día no extraña la noche,
si sólo en las sombras,
.  .  . se rozan.

¿Cuánto sé de ti.  .  .
si en los albores de la hierba blanda,
sólo encuentro pliegues,
.  .  . y nunca rosas?
¿Cuánto tú de mi.  .  .
si sólo puedo ser matiz,
y no perfume,
.  .  . en tus hojas?

Sólo sé de ti.  .  .
que eres fantasma,
que tantos sueños provoca.
Y sólo sabes de mi.  .  .
que en esos sueños,
.  .  . somos eclipse,
.  .  . somos las sombras,
.  .  . somos espinas y rosas.

lunes, 28 de mayo de 2012

He encontrado todo en ti.







He encontrado en ti.
.  .  . La pluma,
que mis venas tanto reclamaban.
Abierta mi sangre,
se convierte en tinta,
escurriéndose en versos,
sobre mis papeles viejos.

He encontrado en ti.
.  .  . Mis lágrimas,
perdidas en el cántaro hiriente.
Zumo de almas,
que padecían secas.
Rocío oportuno,
regando las rocas,
que se partían de sed.


He encontrado todo en ti.
.  .  . Mis palabras,
que morían, encadenadas al silencio.
Tantos versos desiertos,
vagando en mil noches,
buscando ese latido,
para  poder parir.

He encontrado todo en ti.
.  .  . Mi  destino,
ave inmigrante de otros caminos.
Lechos de rosas perdidos
que jamás pude deshojar,
tal vez, por no querer llorar,
.  .  . amores, 
que no eran tan mios.


He encontrado todo en ti.
.  .  . Mis sueños,
y aquí me quedo dormido.
Sintiendo que ya he vivido
demasiado en la distancia.
Todo lo que aquí tengo,
.  .  . me alcanza,
para en tus brazos morir.

domingo, 27 de mayo de 2012

Te hundes y te vas.

 



Iluminada por las estrellas,
.  .  . que asolapadas,
custodian tus noches,
dejas que el mar,
sea testigo pasivo, 
de tu baño en la espuma.

Adentrándote en el agua,
lavas las envidias,
y desollas tantos amores
que te han jurado.


Tantos besos partidos
entre tu luz.
Tantos poetas enamorados.


Danzan los cuervos en tu cuna,
para mostrarse altivos.
Pende el rocío en tus hilos,
hasta convertirse en deseos.

Guardiana de promesas
y de tantos desvelos.
Fabricante de cuentos,
de mentiras y sueños.

Te hundes en el mar,
.  .  . como Alfonsina,
empapada en sus versos.

Te hundes y te vas,
.  .  . atesorando en tí,
ilusiones, pasiones y besos. 

Te hundes y te vas,
 y yo seguiré,
.  .  . esperando aquí,
a que me devuelvas ese amor,
.  .  . que en una noche,
y por error,
quedó atrapado en tu espejo.


martes, 22 de mayo de 2012

Bosquejos



Puedo tallar en madera,
las fronteras de tu cuerpo.
Dejar tu corazón
expuesto,
para poderlo tomar.

Puedo esculpir en la roca,
hasta el latido
de tus exhultantes suspiros.
Y dejar tus labios abiertos,
para poderlos besar.

Puedo pintarte en el lienzo,
envuelta solo en tu piel.
Y fantasear con el pincel,
a mis antojos...
tu cuerpo.

Puedo escribirte en mis versos,
y transpirarme con ellos.
Llenar de tinta tus pechos,
para impregnarme después.

Por el miedo a que seas real,
me conformo en tu espejismo.

Seguiré extrañándote...,
calmando la ausencia en tu sombra.

Dibujándote en mis rincones.
Imaginándote en bosquejos.


De tanto en vez,
algún trazo intento,
acariciándote muy lento,
para jamás nunca...
terminar.

sábado, 19 de mayo de 2012

No encuentro tu nombre






Tú que fuiste esa tierra
donde se cultivaban rosas.
Donde el rocío pendía,
del latir de una hoja.

Hoy no encuentro tu nombre,
caminando en mi boca.
Solo huelo la lluvia,
que en su agonizar,
.  .  . me moja.

Tu que fuiste el calor,
fuego eterno en mis glosas.
Mi cobijo de sol,
en un lecho de sombras.

Hoy no encuentro tu nombre,
apresado en mi boca.
Y me lastima el silencio,
.  .  . exprimido,
entre paredes y rocas.

Tu que fuiste la musa,
de tantos versos y prosas.
El vaivén de la tinta,
.  .  . indeleble,
 en mis hojas. 

Hoy no encuentro tu nombre,
empapando mi boca.
Se han secado los ríos,
convirtiéndose en fosas.


Hoy no encuentro ese nombre,
acariciando mi boca.
Ha emigrado a otras tierras,
donde no crecen rosas.

miércoles, 16 de mayo de 2012

La Pluma






Cuando la pluma
gotea tinta roja...
es porque está ávida
de decir lo que siente.

La empapo en mi sangre
y extraigo mis mejores versos,
los que sienten...
los que aman...

Cuando la pluma 
gotea triste en su agua...
es porque sufre
al decir lo que siente.

La embebo en mis lágrimas,
y caen las mustias de mi alma,
las que añoran...
las que empañan...

Cuando la pluma
ya no vierte su cascada...
es porque ha enjugado su tinta.
Se le secaron las entrañas.

Se ha esfumado la musa.
Se derritió la montaña.

Y la pluma...
Sentenciada y triste...

...ya no siente nada...

viernes, 11 de mayo de 2012

Capricho de un destino






Más allá de las espinas,
urgadas en tus labios,
.  .  . sin sentirlo,
inerte, dormitaba el cielo sobre tí,
cuando te apabullaban
las sombras.

Hábil la daga del tiempo,
que te desgaja sin herirte.
Mezclándote entre pastos,
siempre siendo una flor.


Colgaban de tí los rocíos,
meciéndose en lágrimas de hielo,
cuando se escuchaban sonar,
.  .  . ardidas,
 las campanas del ocaso.


Fuiste presa del amo de las mentiras,
y bebiste del engaño y la traición.
Traición que arrojaste,
.  .  . furibunda,
al  peñasco de los precipitados.

Hoy guardas celosa,
tatuadas en tu piel,
las muecas del silencio
que te supieron vencer,
mochando tus espinas.

Hoy en esos huecos
.  .  . secos de llanto,
.  .  . entre el pasto,
que erguido busca el sol,
sigue creciendo,
.  .  . tíbia,
caprichosa a su destino,
. .  . esa flor.



martes, 8 de mayo de 2012

Esperando el ángel.

 




Partió sin rumbo el ave,
atropellando el horizonte.
.  .  . Y en la arena,
la espuma vana,
se declara en ausencia.

Huecos humedecidos de sal,
salpícan el hastío.
.  .  . Y la luna sin brillo,
se hunde en el mar.

En la brisa voló también,
mi recuerdo,
oculto en las arrugas del viento.
.  .  . Y en mis manos,
la arena en que reposáste,
se hizo hilos de tiempo.


Asolapada en las sombras,
tu imagen me ríe.
.  .  . Muerta la noche,
esparce en mi rostro la oscuridad,
empapada en el negro rocío.


En el gótico paisaje
desayuno mi hambruna,
oteando esa estrella cautiva
en la que yace un amor.

Encendido mi corazón,
se fue contigo.
Hilvanado entre los hilos
de la mortaja.

Y yo he quedado aquí.
Anclado en la tierra
y esposado en el tiempo.
.  .  . Esperando ese ángel,
que me venga a buscar.

sábado, 5 de mayo de 2012

Buscando esa rosa







En la impaciencia del deseo,
.  .  . crece la libido.
Y el tiempo de la soledad,
.  .  . es interminable.

La nostalgia me muerde la boca,
y ese amor enjaulado,
mastica hambriento su dolor.

Se necesita de esa soledad
para saber cuanto extrañamos.
Mirando en el reflejo vacío,
.  .  . del espejo,
aquellas manos que ya no están.


¿Cómo me deshago de tí,
si no te tengo...?


En las letras viejas,
encuentro el sentido
de esa tinta roja,
 que ya ha expirado.
En mis papeles,
dan vueltas mis locuras
teñidas de sepia.


Mojando los clavos de mi cruz,
.  .  . tu sangre es vida.
Vida que alcanzo,
en el ocaso de algún sueño.


Pulso tibio,
que hierve en segundos,
.  .  . es solo tiempo,
lo que me separa de tí.


Son mis besos mariposas.
Mariposas, de un jardín extinto,
.  .  . buscando una rosa.

Esa rosa, que camuflada en la prisa,
.  .  . no supe ver.