Déjame desvestir tu timidez,
desnudando el manto que te cubre.
Déjame despertar esa paciencia,
que duerme en tu piel.
Déjame extraer de cada poro,
la savia urgente de tu ser.
Déjame humedecerte, mojarte,
empaparte,
con cada ola de mi furia.
Gotea mi sed,
por la punta de mis dedos.
Estallan mis ganas,
...pensándote.
Déjame escuchar a tu corteza,
explicar de su desierto.
Déjame escucharla gritar,
ungida en su placer.
Déjame ver tu mirada ausente
reposar en la nada.
Déjame hacer que mi fuego,
se abalance sobre ti.
Puedo mostrarte como llegar al sol,
sin convertirte en cenizas.
Puedo grabar mi nombre en tu piel,
solamente en dos caricias.
Déjame entrar por la noche,
cabalgando en tus sueños.
Ser tus sábanas,
ser tu dueño...
Solo déjame intentar...