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jueves, 29 de diciembre de 2011

Esclavo de esa flor


 Imagen cedida por Solina de su blog de diseño
letrasdelalma-solina.blogspot.com


Puedo quemarme en mi propio frío...,
que es el reflejo de mi alma
en ese espejo roto.

Todo ha cambiado...

Mis madrugadas no llegan...,
se quedan varadas en el camino.
Mis noches no llegan...,
se quedan dormidas en el ocaso.

Va mi voz en ese viento,
tras el eco de tu nombre.
no vuelve...
No escucho el retorno de esa voz,
disfrazada en un ¡¡te quiero!!.

Es todo diferente.

Escondido en mis sueños,
me reboso contigo.
Mentirosa mi piel,
se desgrana en soledad.

Exultante en mi silencio,
soy marioneta del encierro.
Grito enmudecido,
que se ahoga en los ríos de ese amor.

Sumergida estás,
en ese mar inmenso y no te encuentro.
Te busco...
Estiro mis manos,
y mis puños solo aprietan las sábanas secas de sudor.

Impetrando ese regreso,
y acariciando mi soledad,
muero esclavo de esos besos,
y de esa flor...
que por error...
en mis jardines ya no está.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Amantes



No puedo esperar ese tiempo de amarte,
me enciendo en hastío, de tanto esperarte.
Deseoso imagino, tu cuerpo en mis brazos,
ahogarme en tus besos, ahogarme en tu espacio.

Hueles a rabia, a furia de mar,
eres la sabia, en la que quiero encallar.
Resbala mi piel en tanto deseo,
tu sutíl mordisqueo, yo quiero gozar.



Tus labios me rozan, me erizan la piel.
Me hundo en tu boca, empapado en tu miel.
Se estiran las horas, cada vez que te sueño,
mi almohada te llora, buscando el consuelo.

No puedo esperar ese tiempo de amarte,
Me abruma el deseo que puedas quedarte.
Tan larga es la sombra, tan frío es el aire,
me duele el vacío que queda al dejarme.

Rasguña el silencio tu pacto y el mío,
testigo ese tiempo que arrastro conmigo.
Tendré que encontrar la razón de esperarte,
pues eterno es el tiempo,
si somos amantes...

lunes, 26 de diciembre de 2011

Hay amantes




Hay quienes aman esconderse detrás de una máscara,
ocultando su verdadera identidad,
por temor a ser presa fácil de tanto depredador que anda suelto.
Amantes también de lares desiertos,
quisquillosos de compartir los soles de primavera.
Amantes de caídas libres desde abismos inalcanzables
por aquellos que nunca llegarán a escalarlos.
Peligrosos..., locos..., y solitarios navegantes de mares borrascosos.
También hay mansos y cuerdos, que vuelan sobre aires pocos ventosos.
Hay quienes aman esos besos robados a media noche.
Somnolientos..., melancólicos habitantes de lo romántico,
y amoríos poco salvajes que suelen ser pasajeros.
Hay amantes del oro y el poder..., avaros en su avaricia,
pero reyes mendigos de un espíritu.
Hay magos conejeros y magos sin galera.
Yo también soy amante..., 
amante de las cosas buenas y buceador de las malas.
Me gusta escuchar cantar al viento...,
viejo músico el viento,
sabio, casi siempre ignorado..., excepto por los solitarios, locos y poetas,
aquellos que ven oro en el polvo y fantasmas que toman vida en la lluvia.
Yo soy uno de esos,
también conozco los mil caminos que llevan a ninguna parte.
Amo esos caminos sin metas y esos vientos sin barreras.
Me gustan porque huelen a libertad,
y para mí la libertad es escencia de la sangre.
Odioso de la ironía en las palabras.
Codicioso de mi espíritu y mi voluntad.
Amo aquellos que me aman y detesto mis enemigos..., 
propios artífices de mi forma de amar.
Soy marioneta de mi Dios..., soy ráfaga de mi viento.
Soy amante despierto que acaricia sueños congelados.
Soy ocaso de tantos amaneceres..., risa, de los que odian lo que amo.
Hay amantes escondidos que aman lo que otros no conocen.
Yo amo lo desconocido. Trepo en los piolines de la lluvia...,
tejo los mantos de la noche..., vuelo con el viento en los caminos...,
soy parte del tiempo....
Soy eterno enamorado.


jueves, 22 de diciembre de 2011

Si tu supieras...




Si supieras, como cada noche te imagino...

En la oscuridad de las sombras...
En esa luz de la penumbra...
Sometida tu piel,
a mis sábanas húmedas.

Si supieras, como cada noche te invento...

Dibujo tus contornos,
reposados en mi cuerpo.
Tus labios carnosos,
celosos,
incitándome a tu juego.

Pergeño mil formas distintas,
de tenerte...
de amarte...
desechando los harapos
del pudor.

Me abrazo a tí...
a esa sombra,
a esa luz...
y respiro ese aliento
que siento intenso, 
en mi interior.

Mis ojos son guardianes,
vigilantes, de tanta hermosura.
Mis manos recogen,
lo que por tu piel supura.

Si supieras, lo que cada noche siento...

Ese viento que todo lo lleva,
y esa miel de tus manos,
que en la piel me queda.


Si tu supieras.....

Que en el silencio,
de tantas noches vacías...
Que en la quietud,
de tu cama y la mía...

...estoy contigo.

martes, 20 de diciembre de 2011

Puedo....



Puedo negar lo que siento,
hasta el punto del entierro,
y serle infiel a la soledad,
abrazado en un recuerdo.

Puedo ver como una lágrima,
desaparece sin saberlo,
y sentir partido el labio,
por el sol de mi desierto.

Puedo encontrar compañía,
en las sombras de mi cuerpo,
encallarme en esas sombras,
imaginando el mar de mis sueños.

Puedo arrojar ese nombre al viento,
sin esperar su regreso,
para ahogarme en el silencio,
de la tinta gris de mis versos.

Puedo olvidar...
puedo escapar...
puedo mentirle a la verdad,
hasta faltarle el respeto.

Puedo en el tiempo descansar,
y esperar del tiempo...,
...el consejo...



Osvaldo

domingo, 18 de diciembre de 2011

Tu distancia...




Se agranda la distancia,
se siente, se palpa,
me duele...
Hace que ni un respiro quede, 
solo lamentos de lo vivido.

Látigo verdugo, 
el tiempo,
enmascarado en mi desvelo.
Merodea el umbral tu silencio,
guareciendo tu voz y mis celos.


Revelan las sombras el ocaso,
señala la luz el destino.
Remolinos de ensueños,
se desvanecen muriendo en suspiros.


Se agranda la distancia,
y es mi amor que se hunde partido.
Herido corazón que palpitas,
en un espacio vacío y sombrío.


Cuantas lágrimas secadas al viento,
compañeras de rezos perdidos.
Sueño trunco de un amor engañado,
y tu distancia apañando el olvido.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Solamente mírame...






Solamente mírame...
Y deja que yo haga lo demás.
Nada más eso...

Tu quietud me basta,
me sobra,
esa es tu señal.

Solamente mírame...
 Y déjate llevar,
y yo atravesaré
ese umbral de la quietud.

Déjame recorrer la orilla de tu mar,
déjame vaciar en tí tanta ansiedad.

Solamente mírame...
Y déjate volar...

No dejes que tu boca,
hable por hablar.
Permite que mis labios,
te puedan rozar.
 
Solamente mírame...
Y déjate caer...

Seré ese sostén en el que te puedas mecer.
Seré tu lecho.
Seré tu paz.
La morada ardiente,
que podrás soñar.

Solamente mírame...
Y deja que yo haga lo demás.
Nada más eso...

Y en tu silencio,
en tus latidos... 
en la sangre hervida 
de tus sentidos...
...me has de encontrar.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Engaño



Aún muerde mis labios,
la boca ardiente de la última noche.
Queman todavía,
las brasas tibias de esa hoguera.

Vagan triztes los aromas.
Secos yá..!! los cántaros,
de esa humedad traicionera.

Aún retumban en mi cuarto,
las borrascas de ese mar.
Mar inmenso...
mar voráz.
Que tan pronto te calmaste...!!

Vacío estoy en mi sueños...
dándole un beso a la soledad.

Aún supuran en mi piel,
la falsía de tus besos.
Esclavos de tus engaños,
mis designios se han desecho.
Espectros del silencio,
que me aturden cuando duermo.


Cuanto engaño te llevaste...
Cuantas lunas hechiceras...


Cuanto de mí cercenaste...
Cuanto de mí...
para dar queda...



jueves, 8 de diciembre de 2011

Esclavo deseo




Susurro del viento,
es tu aliento que llega hasta mí.
Sensación infinita.
Me envuelves,
me abrazas,
me huyes de la existencia.

Bálsamos son tus besos,
roces eróticos que encienden la piel,
fuego fugáz,
ardiente...
magno deseo que disfruta mi ser.

En el portal del averno,
se transforma tu cuerpo.
Místicos deseos que afloran por él.
Furibundo me enredo,
en su carne,
en sus huesos...
extasiadas mis manos,
gozosas también.

Esclavos mis ojos, de tanta embelesa.
Esclava es mi boca, del sabor de tu piel.
Inacabables momentos,
sofocan mi euforia.
Intangibles espacios,
me separan de tí.

Te quedas dormida, exhausta en mi pecho.
Te busco en tus sueños...,
... te encuentro.
 Me embebo en tus besos.
Susurras de nuevo, 
...y te amo otra vez...

martes, 6 de diciembre de 2011

Extraña sensación



Extraña sensación
en la que se entremezclan
mi madrugada y el ocaso.
Se saludan al pasar,
las luces y las sombras.
Y yo he perdido el día...
...esperando.

En colores grises 
vagan mis sueños.
No existe el blanco,
no existe el negro.

Donde andará tu recuerdo,
evaporado en el silencio.
Existirá ese pensamiento,
en el que habite mi nombre.

Tanta distancia intangible
que alborota mi tiempo.
Podrá esta brisa,
acercarte mis lágrimas,
vertidas de un llanto,
que ya no tengo.


Extraña sensación,
en la que se entremezclan
mis sueños en tus sueños.
Se desconocen al pasar
como extraños conocidos.
Y yo he perdido mi vida...
...esperando.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Frío invierno

 



Se desnuda ante mí el invierno,
para hacerce más frío aún.
Se pega a mi carne...
se aferra a mis huesos.
Intangible aire,
que empaña el alma.
Frenético hastío que lacera entrañas.


Huelo la ausencia de ese existir...,
percibo la esencia de la soledad,
en este furibundo averno en el que habito.


Enmascarados tus recuerdos me sobrevuelan,
me hostigan...,
me persiguen...,
parecen escarchas que piso descalzo.

Marcada impaciencia
que no se declina.
Supuran tus besos por tantas heridas.

Bálsamo que no tengo...,
desprotegido estoy de cualquier lamento,
desvalido es mi cuerpo,
en  tu sufrimiento.


Mutilado ha quedado mi corazón,
que sufre en silencio.
Herida está la carne...,
sangrantes mis labios de tanto desierto.

Amarrado a tí,
te has llevado el viento.
Enclaustrado en mí,
el amor que te tengo.

Es frío ese fuego que ya no calienta.
Tan frío el invierno...,
me hiela tu ausencia.





sábado, 3 de diciembre de 2011

Acompañarte es lo que quiero



Amanece en las sombras,
y el brillo de este cuarto
se va opacando, se escapa...,
atraviesa la ventana
 
La brisa  ya no es brisa...
...es el viento que se va.
 
Murmullo tíbio...
susurro en el oido que ya no escucho.

Tan dócil...
Tan débil...
Tan indefensa...
Tan repleta de esa ternura que te abunda.
 
Se quiebra tu cuerpo en mi regazo,
se doblan mis brazos del dolor.
Mis lágrimas salpican esos labios,
que fueron manantial de mi calor.

Empalidece tu sonrisa,
regalándome el último esbozo.
En tu aliento se escribe una caricia,
en tus ojos se duerme mi ilusión.

Maldita agonía...!!
Súbita muerte...!! que equivocaste tu dirección.


Te vas...
Te mueres...
Se extingue tu existir.
Y con él se va mi alma...
y con él se va mi amor.

Pululan los sueños,
los sentires,
los recuerdos...
Todos juntos me acompañan,
todos sufren el dolor.

Sesgado ha quedado mi corazón
que te sigue en ese vuelo.
Ese vuelo es de los dos...
pues no existe otra razón,
y acompañarte es lo que quiero.