destilas estrellas de una noche furiosa.
Cuanto viento que roza esa piel sensible,
letargo obligado de mil mariposas.
Sábanas húmedas plagadas de rosas,
aroma a rocío en tu pelo atrapado...
tu cuerpo es testigo de una noche fogosa.
Tu espejo sonríe...,
te sientes hermosa...
te tocas los labios,
en que su amor reposa.
Tus ojos y el mar que baña las costas,
reflejo obligado,
de un corazón que explota.
Llevas contigo pegado a tu pecho,
un tesoro cautivo...,
que acuñas celosa.
Esperas la noche,
eterna..., silenciosa...,
dejarás tu ventana entreabierta al ocaso.
Será tu cuerpo, testigo otra vez.
Se inundará tu cama,
se llenarán tus brazos.
Y esa madrugada hambrienta...,
te sonreirá otra vez...,
y otra vez...
y otra vez...
Osvaldo
5 comentarios:
Bonita sensación la de despertarte con el amor anidado al pelo o pegado a las sabanas que a su vez se pegan al cuerpo.
Precioso como siempre!
Un abrazo :)
Hola Osvaldo, gracias por visitar mi blog y dejar tu opinión.
Gracias también por sugerirme el tuyo, esribís hermoso, felicitaciones.
En difinitiva lo importante es poder "trasmitir" con letras que pasa por nuestra mente, lo que siente el alma y el corazón cuando escribimos.
Un abrazo fuerte!
¡Muy bello Osvaldo! un placer leer tus letras, que tan bien saben transmitir tu sentir.
Un abrazo, muy buena noche
Hola Osvaldo paso a devolverte la visita. Bonitas palabras, me gusta como escribes. Abrazos desde Valencia.
Gracias Ire ...Gracias Vero...me alegra que les haya gustado, un abrazo para las dos.
Cristina y Mayte...un placer que me visiten y bienvenidas...
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