donde las letras,
se hacen difícil de juntar. . .,
busco esa palabra,
que pueda endulzar tus oidos.
Te desvistes sin prisa,
acompañando las hojas
que lentamente desnudan
los árboles en este invierno.
Y mientras,
los duendes del rocío,
vagan por las escarchas de este frío,
. . .me aferro a ti,
sintiéndome un duende perdido.
Quien no conozca,
el lenguaje de mis manos
y tu piel. . .
dirá que somos locos.
Pero las sombras,
son testigo de esta locura,
que disfrazadas de cordura. . .
se vuelven gemidos.
El gélido viento de este invierno,
se vuelve cálido aliento
en tus suspiros.
Y yo. . .
sigo siendo un duende perdido,
en las noches de escarchas,
de nuestro invierno. . .
crudo y frío.
El gélido viento de este invierno,
se vuelve cálido aliento
en tus suspiros.
Y yo. . .
sigo siendo un duende perdido,
en las noches de escarchas,
de nuestro invierno. . .
crudo y frío.
18 comentarios:
Osvaldo
lindos versos impregnados de fina sensualidad que invitan a dejar que la imaginación llegue hasta ese mismo lugar que describes en cada letra... en cada sentimiento... siempre leerte es un placer mi querido amigo
besos
Precioso poema amigo lleno de dulzura y sensualidad.Muy hermoso.Feliz semana.Abrazos.
Bellissimo tu verso tiene siempre tanto Amor..
Mil besos y feliz semana con tanta felicidad..
Hola Osvaldo,muy calidas las palabras de tus versos y muy sernsual tu poema,un placer seguir leyendote.
Que pases un bonito dia!!
Besos.
Un poema sensual, calido, cercano,donde el dolor se vuelve precioso al ser leído.Un beso,Pepi B
El invierno, cuando hablo de frío suele querer decir dolor, o que algo no va del todo bien, aunque a veces es sencillamente que tengo frío.
No me gusta, supongo que por eso los comparo. Y a estas alturas de la película, demasiado corta tal vez, no sé si el frío me quema o si soy yo la que lo estoy quemando, pero ahora mismo tengo mucho frío. Más del esperado tal vez.
Espero que no signifique lo mismo en tus textos, es precioso por cierto.
Un abrazo amigo.
Mi bello amigo de letras, ese duendecillo busca aferrarse fuerte a un corazón que entibie sus noches de frío y soledad.
Un duende apasionado de la vida, del amor y con un espíritu enorme.
Bellísimo pasar a leerte, te dejo un fuerte abrazo!
vaya poema! y creo que buscaste las palabras adecuadas para endulzar nuestros oidos! exquisita forma de describir la compañia de alguien y no encontrarla estando cerca de ti, uno se pierde inclusive en los caminos mas transitados por uno mismo, se pierde el sentido comun y lo sabido se vuelve irreconocible! precioso en verdad Osvaldo! Saludos!
Gracias Edith por pasar y dejar tus apreciaciones.
Un beso
Un abrazo Carmen, gracias por pasar.
Gracias dulce Luna. Un beso.
Un beso para tí Ana. Gracias por estar.
Pepi un gusto que me visites. Un beso
Muy cierto Ire el frío se utiliza metafóricamente para señalar dolor.
Espero se te pase pronto.
Un beso amiga.
Un lujo para mí tenerte Cristina entre mis seguidores. Gracias por estar.
Un beso.
Me alegro que te haya gustado Omar, y gracias por pasar a visitarme.
Un abrazo
Duendes cálidos en la noche testigos de gemidos y pasiones.
Un beso.
Un poema lleno de sentimiento y el amor asomando en las noches frías y silentes.
Recibe mi saludo desde Suecia.
Gracias María por estar y dejar tu huella.Un beso.
Gustavo eres bienvenido mi espacio,te estaré visitando
Un abrazo.
Osvaldo...." tu duende perdido "
¡¡¡ muy bonito !!!
Entre escarchas y tanto frìo, quizàs a ella le llegue el calor de tu Amor,
que le ha de dar tibieza a su frìo corazòn.
un beso.
Profundo y sublime mi querido Osvaldo... este gran poema expresa con mucha fuerza el sentir de tu interior rebosante de sentimientos y sensibilidad. Como me gusta leerte Poeta... eres grande y te lo digo con la mano en el corazón.
Abrazos y besos para ti.
Te dejo un ramito de calor.
Esos duendes que nos acercan a lo que queremos..muchos los vemos.. los seguimos cuando llegan..nos llenan de alegría...y lo expresan a su manera y vos a la tuya..Ojala tus duendes den calor a tu compañía..
Abrazo desde el sur
Los duendes son seres perdidos en nuestras letras!!! ,en nuestras noches..y las sombras son testigos de esa locura de esos duendes que vagan en el invierno de nuestra mente.
Bonito poema
saludos
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