que me cae humedecido
por la bruma del mar.
Hilos de silencio
sostienen cada palabra lanzada,
que se columpia sin eco
sobre la espuma callada.
Las aves marinas
me traen tu mensaje,
en un vuelo escalonado
que no puedo descifrar.
Aún resguardo
el hueco de tu cuerpo en la arena,
. . . medio vacío,
. . . medio lleno.
Esperando que la pleamar,
traiga consigo el consuelo.
Muere otro sol en tu seno,
y en su réquiem,
. . . va mi lágrima,
atesorando un poema.
Verso embotellado
buscando un aceptante,
de este naufrago encallado,
entre la arena y el mar.
Las aves marinas
me traen tu mensaje,
en un vuelo escalonado
que no puedo descifrar.
Aún resguardo
el hueco de tu cuerpo en la arena,
. . . medio vacío,
. . . medio lleno.
Esperando que la pleamar,
traiga consigo el consuelo.
Muere otro sol en tu seno,
y en su réquiem,
. . . va mi lágrima,
atesorando un poema.
Verso embotellado
buscando un aceptante,
de este naufrago encallado,
entre la arena y el mar.